La fundición inyectada y el moldeo por inyección son procesos de fabricación que se utilizan para producir piezas y componentes de diversos materiales, como metal, plástico y caucho. Sin embargo, existen algunas diferencias clave entre ambos procesos:
- Material: La fundición a presión se utiliza normalmente para producir piezas y componentes de aleaciones metálicas, como aluminio, zinc y latón. El moldeo por inyección se utiliza para producir piezas y componentes de una amplia gama de materiales, como plástico, caucho y metal.
- Diseño del molde: En la fundición a presión, el molde es una matriz metálica hueca y permanente que suele ser de acero u otro material de alta resistencia. En el moldeo por inyección, el molde suele ser de aluminio u otro material ligero, y está diseñado para abrirse y cerrarse repetidamente.
- Diseño de piezas: La fundición a presión se utiliza generalmente para producir piezas con un alto nivel de detalle y precisión, ya que la aleación de metal es capaz de mantener características muy finas. El moldeo por inyección se utiliza normalmente para producir piezas con un menor nivel de detalle y precisión, ya que el plástico u otro material puede no ser capaz de mantener características muy finas.
- Ritmo de producción: La fundición a presión suele producir piezas a un ritmo más rápido que el moldeo por inyección, ya que el proceso no requiere que el material se enfríe y solidifique antes de poder abrir el molde y extraer la pieza.
En general, la fundición a presión y el moldeo por inyección son procesos de fabricación útiles que tienen sus propias ventajas y desventajas específicas. El mejor proceso para una aplicación determinada dependerá del material específico, el diseño de la pieza y los requisitos de producción.